1998-2004: SUCESIONES Y CONFRONTACIONES EN EL PRIÍSMO OAXAQUEÑO.

Isidoro Yescas Martínez (IISUABJO)

Todo ocurrió y se decidió esa noche del 26 de febrero de 1998 en la casa del Presidente del CEN del PRI, Mariano Palacios Alcocer.
Ingresaba el senador José Murat al comedor cuando el gobernador Diódoro Carrasco lo increpó:
-“¡Hijo de tu chingada madre, te saliste con la tuya¡”
Y de un portazo Diódoro Carrasco Altamirano abandonó la casa de Mariano Palacios Alcocer dejando a Murat sin la oportunidad de devolverle el saludo. *
El gobernador oaxaqueño había cenado con el Presidente del CEN del PRI, Mariano Palacios Alcocer, y el Secretario de Gobernación, Francisco Labastida Ochoa, para un asunto específico: definir el nombre del candidato del PRI a la gubernatura de Oaxaca.
En una sala contigua, sin que Carrasco Altamirano lo supiera, el senador José Murat esperó, cigarro en mano, el resultado de la reunión que se prolongaría hasta la medianoche.
La exquisitez de la cena contrastó con el ambiente de la reunión, caracterizada por su rispidez y por la resistencia del gobernador Carrasco para aceptar que el candidato no sería su delfín, el diputado federal Jose Antonio Estefan Garfias, sino el senador José Murat . Presionado y advertido de que era ya una instrucción presidencial que debía acatarse Diódoro terminó por ceder y al día siguiente , el 27 de febrero, regresó en el primer vuelo a la ciudad de Oaxaca , se reunió por la mañana con su gabinete y por la tarde el CDE del PRI oficializó la candidatura del senador José Murat.
Carrasco Altamirano se acordaría ese día de lo que meses antes había declarado a un diario local al anticipar que “la gubernatura no es hereditaria”, o aquella otra revelada a principios de febrero cuando rechazó tener un delfín para la gubernatura pues lo único que le preocupaba era “garantizar una transición con estabilidad política y certidumbre social” (El Imparcial, febrero 3 de 1998) .Se acordaría también de su propio encumbramiento, cuando todo el aparato gubernamental , a nivel federal y local, le despejó el camino a la gubernatura , incluyendo el sometimiento de un precandidato rebelde como Luis Martínez Fernández del Campo. Ahora, ese mismo poder presidencial que lo había entronizado no le permitió dejar sucesor pero, a cambio ,le abrió las puertas para pactar su incorporación al gabinete presidencial, primero como Subsecretario de Gobernación y, después, como sucesor de Francisco Labastida Ochoa en la Secretaría de Gobernación.

EL DILEMA: ESTEFAN O MURAT
¿Quién era José Antonio Estefan Garfias y quién José Murat? ¿Por qué la rivalidad de éste último con el gobernador Diódoro Carrasco? ¿Cómo se agudizó y expresó ésta rivalidad y cómo ha influido en el posicionamiento de diodoristas y muratistas en el relevo sexenal del 2004 en Oaxaca?
Originario de Tehuantepec,Oaxaca, José Antonio Estefan Garfias tenía en 1998 la edad de 44 años y 22 como militante priísta. De la UNAM había egresado en 1977 como licenciado en Economía para luego iniciar su carrera administrativa en el Distrito Federal ocupando diversos cargos de tercer y cuarto nivel en las Secretarías de Agricultura, Trabajo, Pesca y Programación y Presupuesto.( “Aristas Políticas “ en Noticias, febrero 1 de1998). En 1986, cuando el senador Heladio Ramírez fue designado candidato del PRI a la gubernatura , se incorporó a su campaña por invitación de su amigo Diódoro Carrasco Altamirano , oaxaqueño y economista como él, egresado del ITAM y a quien había conocido un año antes en el Colegio de Economistas .
A partir de ese momento Estefan permaneció muy cerca de Diódoro Carrasco quien en la campaña de Ramírez López consigue rápidamente posicionarse como director general del Centro de Estudios Políticos, Económicos y Sociales (CEPES), un organismo filial del PRI que se hará cargo de coordinar la elaboración del plan sexenal de gobierno. EL CEPES marcó, entonces, la fecha de ingreso de Estefan a la política oaxaqueña.
Durante el sexenio de Heladio Ramírez (1986-1992) fue designado Director de Planeación, dependiente de la Secretaría de Planeación ,en donde el titular era Diódoro Carrasco Altamirano. Posteriormente, y por invitación directa de su amiga María de los Ángeles Moreno, titular de la Secretaría de Pesca, retornó al Distrito Federal para hacerse cargo de la Dirección General de Pesquerías .Y de allí nuevamente regresó a Oaxaca como delegado de la misma Secretaría.
Con estos cargos de bajo perfil se mantuvo vigente en el sexenio heladista, sin embargo su suerte mejoró a partir de 1992 cuando el ahora senador DCA fue postulado candidato a la gubernatura. Al hacerse cargo de la coordinación general de la campaña quedó muy claro que Estefan se perfilaba como uno de los hombres de mayor confianza del futuro gobernador lo que se corroboró con su designación como Secretario de Finanzas en el inicio del gobierno diodorista. Uno año después, en 1993, fue ubicado en la Secretaría General de Gobierno, desde donde empezó a tejer sus redes de apoyo y lealtad grupal aprovechando el enorme poder político que le confería el cargo y el control que siguió ejerciendo sobre el aparato administrativo de la Secretaría de Finanzas.
Pero si ya desde entonces Estefan Garfias se perfilaba como un fuerte aspirante a suceder a DCA, dos años después no existirá ninguna duda que el Secretario General de Gobierno era el favorito del gobernador en turno: con los tiempos de la próxima sucesión encima, en 1995 renunció al cargo de Secretario para tomar posesión como Presidente del CDE del PRI para desde allí aceitar la estructura partidista a favor de sus intereses. En el mismo año el gobernador DCA buscó afanosamente apuntalarlo para la senaduría pero al perderla frente a José Murat optó por promoverlo como diputado federal plurinominal.
Y desde el Congreso Federal , al frente de la bancada priísta oaxaqueña y con el respaldo del gobernador en turno apostaría a todo para alcanzar la nominación.
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José Murat Cassab es la antítesis de su tocayo y paisano José Antonio Estefan Garfías: mas experimentado políticamente, de mayor edad (49 años para el año de la sucesión) y con mas antigüedad en las filas del PRI.
Oriundo de Ciudad Ixtepec, en la región del istmo, el Ché Murat solo tenía en común con Pepe Toño el paisanaje y el ser también egresado de la UNAM, pero de la Facultad de Derecho. Alejado totalmente de la carrera administrativa , Murat encarnaba al político-político: ex líder estudiantil en la UNAM, tres veces diputado federal, funcionario del CEN del PRI en diversas áreas – entre estas la de Relaciones Internacionales-, ex presidente del CDE del PRI en Oaxaca, ex delegado del CEN del PRI en varios estados de la República, articulista en diarios nacionales y para el momento de la sucesión gubernamental senador y Secretario de la Gran Comisión en la Cámara de Senadores.
Murat , contrariamente a Estefan Garfias, no era la primera vez que se enfrentaba a un proceso de relevo sexenal pues ya en 1992 había intentado ser ungido por el dedo presidencial sin que las circunstancias políticas de entonces lo permitieran llegar a la recta final.
Sacar adelante en el Colegio Electoral la calificación presidencial de 1988 le habría valido el compromiso del presidente electo Carlos Salinas para ungirlo como candidato a gobernador . Pero cuando llegó el momento Salinas no le cumplió . Rodeado de un poderoso grupo de funcionarios-economistas, algunas de ellos egresados del ITAM en donde DCA había estudiado la carrera de economía, el Presidente de la República terminaría por inclinar el fiel de la balanza para el aspirante de este grupo, dejando a Murat con la promesa incumplida y sin que su suave “amenaza” de que podría ser postulado por el PRD si el PRI no lo tomaba en cuenta fuera escuchada por el Gran Elector.
Seis años después, en 1998, Murat y Carrasco Altamirano se volvieron a reencontrar para dirimir la disputa por el poder gubernamental. Pero ya para entonces los rencores y agravios entre la clase política oaxaqueña habían dividido al priísmo oaxaqueño y al propio diodorismo.

DELFÍN A LA VISTA
Animado por la experiencia de su antecesor Heladio Ramírez López, quien con mucha antelación había decidido promover su carrera política al punto de hacerlo aparecer como su propuesta personal cuando en realidad formaba parte ya de un proyecto transexenal del clan Salinas y del grupo de economistas en el poder, el gobernador Carrasco decidió apostarle al delfinato , es decir, heredarle la gubernatura a su amigo José Antonio Estefan Garfias sin descuidar el manejo de cartas alternas que progresivamente se fueron incorporando a su agenda política.
Las señales mas evidentes del apuntalamiento de Estefan se fueron revelando en los sucesivos cargos de primer nivel que ocupó en los primeros cinco años del sexenio diodorista y en las facultades discrecionales que gozó en el desempeño de sus funciones administrativas y políticas.
Sin embargo dentro y fuera del gabinete muy pronto afloraron las diferencias y los conflictos derivados de la lucha interna por cotos de poder y, paralelamente, por el posicionamiento de otros aspirantes cercanos al círculo de poder diodorista como fueron los casos de Hector Anuar Mafud, Secretario General de Gobierno; José Antonio Hernández Fraguas, Director General del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca; Jorge Fernando Iturribarría ,Secretario de Salud , y Alfonso Gómez Sandoval, diputado federal , a quienes el propio gobernador DCA llegaría a sentarlos en la misma mesa para exhortarlos a desarrollar sus tareas proselitistas “ en un marco de respeto y unidad partidista.”
No ocurriría lo mismo con Agustín Márquez Uribe, Presidente del Tribunal Superior de Justicia, ni con el delegado del INFONAVIT ,Raúl Bolaños Cacho, a quienes prácticamente les fue vetada toda posibilidad de participar en la contienda interna. De esta manera mientras Márquez Uribe optó por disciplinarse a los lineamientos del Jefe del Ejecutivo, Bolaños Cacho terminaría declinando a favor del senador José Murat.
Pero con el tiempo, y sobre todo en la antesala de la sucesión gubernamental, estas discrepancias y la política exclusionista del gobernador hacia otros aspirantes que no formaban parte de su primer círculo se trasladaron a los medios de información locales e involucraron a otros sectores de la clase política oaxaqueña. Inclusive algunos periódicos, destacadamente el diario Noticias, capitalizarían este descontento hacia el gobernador DCA proponiendo una opción distinta al continuismo diodorista que en orden de prioridades y simpatías lo representaba el senador José Murat.
Estas diferencias y rupturas en el gabinete de DCA y entre el priísmo oaxaqueño fue lo que supo aprovechar muy bien José Murat para incursionar en un terreno que le estaba prohibido: la estructura regional de su partido y el mismo aparato gubernamental .Desde ahí, y casi subterráneamente, se generaron todo tipo de apoyos y pronunciamientos a favor de su precandidatura que ya en la coyuntura presucesoria le permitiría configurar una corriente de opinión proclive a su postulación. *

EL FACTOR MONREAL
Y si en este nivel Murat pudo superar los obstáculos que le había colocado DCA para frenar su aspiración, en los círculos de poder presidencial y partidista a nivel nacional su relaciones y trabajo político desarrollado años atrás le allanaron el camino para vencer todo tipo de obstáculos.
Varios fueron los factores que confluyeron en este sentido: a nivel de la Presidencia de la República no solamente mantenía una buena comunicación con el Presidente Ernesto Zedillo –a quien había conocido cuando éste se desempeñara como Secretario de Programación y Presupuesto en el sexenio de Carlos Salinas- y con el Secretario de Gobernación, Francisco Labastida Ochoa, sino que con mucha anticipación había cultivado la amistad con Liébano Saenz, el poderoso Secretario Particular del Presidente Zedillo. Y en el PRI su principal aliado y factor clave en las negociaciones para definir la candidatura de Oaxaca lo sería nada menos que el Presidente del Comité Ejecutivo Nacional, Mariano Palacios Alcocer.
Murat y Carrasco mantenían ,por separado, líneas de comunicación directa con el Presidente Zedillo , pero el primero estaba mas cerca de Liébano Sáenz y de Mariano Palacios Alcocer , dos factores de poder real en Los Pinos. Sin embargo aun con esa ventaja y la que se reflejaba en algunas encuestas Murat todavía no tenía asegurada la candidatura . Y bajo este escenario tampoco Estefan Garfias estaba descartardo.
Un hecho aparentemente fortuito inclinaría finalmente el fiel de la balanza hacia José Murat y se escenificó en el estado de Zacatecas con la designación de José Marco Antonio Olvera Acevedo como candidato del PRI a gobernador.
Corrían los primeros días del mes de febrero del año de 1998 cuando la sucesión gubernamental en ese estado tropezó con un severo problema dentro del PRI pues uno de los principales aspirantes a la candidatura, Ricardo Monreal , se inconformó con la designación de Olvera Acevedo y en pocos días esa inconformidad se convirtió en rebeldía para mas adelante renunciar a su militancia priísta junto con un importante número de simpatizantes .El siguiente paso fue entrevistarse con la dirigencia nacional del PRD y al poco tiempo Monreal reapareció como candidato a gobernador postulado por el partido del sol azteca.
El suceso resultó altamente favorable a los intereses políticos del senador José Murat y se constituiría en el factor decisivo para ganarle la candidatura a Estefan Garfias porque desde este momento el fantasma de una ruptura en el priísmo oaxaqueño y la posibilidad de que el caso zacatecano se repitiera en Oaxaca se convirtió en una seria preocupación para el gobierno federal y la dirigencia nacional del PRI. Murat mismo se encargaría de hacer ésta advertencia al anticipar, tal como sin éxito lo había hecho en la sucesión de 1992, que en ésta ocasión iba en serio y que ya se encontraba en pláticas con la dirigencia nacional del PRD para ventilar su probable candidatura si el PRI se inclinaba por José Antonio Estefan Garfias.
Dos semanas después del “monrealazo” la decisión presidencial presumiblemente ya se había inclinado hacia José Murat. Por lo menos esas señales envió el senador a algunos empresarios oaxaqueños con quienes sostuvo reuniones privadas días antes del 27 de febrero, fecha oficial de su nominación. Sin embargo, otras versiones apuntan en el sentido de que el nombre del candidato se decidió un día antes del “destape” , es decir, el 26 de febrero, en el domicilio particular del presidente del CEN del PRI, Mariano Palacios Alcocer.
Lo cierto es que la noche del 26 se convertiría en la “noche negra” del gobernador DCA pues sentado frente a Francisco Labastida y Mariano Palacios Alcocer, escuchó el veredicto final del Gran Elector: “Va Murat “.
Las dos palabras se dejaron escuchar durante una cena en la casa del dirigente nacional del PRI en donde el senador Murat también había sido convocado, pero en una sala contigua al comedor.Allí fue donde DCA se tropezó con su adversario y sin poder ocultar su contrariedad le espetó: “¡Hijo de tu chingada madre, te saliste con la tuya”¡.
Esa misma noche, al salir de la casa de Palacios Alcocer, el gobernador DCA se reuniría con el Presidente Zedillo para pactar su inclusión en el gabinete presidencial como Subsecretario de Gobernación, una vez que concluyera su mandato.
Al día siguiente DCA regresó a Oaxaca , se comunicó telefónicamente con su amigo Pepe Toño para informarle que la decisión no le había favorecido y enseguida se reunió por un tiempo breve con los miembros de su gabinete . Y allí les dijo: “El candidato del PRI a gobernador es José Murat, mi candidato y el de todos ustedes”.

DIODORISTAS VS. MURATISTAS
La campaña de Murat bien pudo servir para cicatrizar heridas y buscar la reconciliación con Diódoro Carrasco y su grupo, pero pesaron mas las diferencias políticas y los agravios personales para que esto no ocurriera. Poco o nada se pudo hacer entonces para evitar el progresivo alejamiento entre las dos grupos de poder del priísmo oaxaqueño: diodoristas y muratistas.
La sana distancia observada durante la campaña se convirtió así , ya con Murat despachando en Palacio de Gobierno, en rivalidad de grupos, en un antagonismo político que llegó a la ruptura y a la defenestración del exgobernador DCA cuando éste, desde la Subsecretaría de Gobernación., primero, y luego desde la Secretaría de Gobernación, empezó tejer su propia red de alianzas para hacerle contrapeso al poder del gobernador José Murat.
No tardó mucho en encontrar de entre sus viejos rivales políticos a uno de sus mejores aliados: el exgobernador interino Jesús Martínez Alvarez, miembro destacado del Grupo Oaxaca y alto directivo del Partido Convergencia Democrática (luego reconvertida en Partido Convergencia).
Con un partido opositor al PRI de su lado, DCA empezó a medir fuerzas con Murat, primero, en la elección municipal del 2001 en el municipio de Oaxaca de Juárez y , luego, en el 2003, en las elecciones para diputados federales. En la primera elección DCA consiguió llevar a la Presidencia Municipal de la ciudad de Oaxaca a su exsecretario particular, Gabino Cué Monteagudo,quien bajo el registro del PCD impidió que el candidato del PRI, Javier Villacaña, recuperara el municipio mas importante de la entidad de manos del PAN. No pudo hacer lo mismo en la siguiente elección con su su exsecretario de Salud, Jorge Fernando Iturribarría, quien arropado también en las siglas del PC (antes PCD), perdió la diputación federal por el distrito del centro, el octavo en la geografía electoral federal, que fue ganada por el PRI al igual que el resto de los distritos federales electorales de la entidad.
Pero en el mismo proceso electoral Diódoro Carrasco perdió por partida doble cuando
su aspiración para figurar en los primeros lugares de la lista de candidatos a diputados plurinominales fue truncada por el veto del gobernador José Murat ante el Presidente del CEN del PRI, Roberto Madrazo.
Ya para el 2003 las pugnas entre diodoristas y muratistas habían rebasado el terreno electoral pues el triunfo de Gabino Cué en el 2001 sólo había abierto un nuevo frente de disputa entre Murat y Carrasco.
.Rotas las hostilidades, el ayuntamiento citadino fue sometido a todo tipo de presiones legales y políticas por parte del gobierno del estado y del Congreso local. Algunos medios de información locales tomaron partido en éstas querellas mientras los grupos parlamentarios y las dirigencias estatales del PAN y del PRD , salvo casos excepcionales, prefirieron guardar “prudente” distancia.
En este ambiente de confrontación, y con la mira ya puesta en la sucesión gubernamental del 2004 , un grupo de diodoristas promoverían a principios del 2003 una agrupación civil denominada Oaxaca es primero que mas tardó en darse a conocer públicamente que en desdibujarse en el mar de presiones y cooptaciones desarrollados por el grupo gobernante.
Sin embargo los tiempos electorales para empezar a tejer candidaturas alternas al PRI para el año 2004 estaban encima y bajo estas nuevas condiciones políticas el PC decidió repetir la fórmula que le había resultado exitosa en la elección municipal del 2001: fabricar una candidatura “ciudadana” para la gubernatura , pero ahora desde el ayuntamiento de la ciudad de Oaxaca.
Para entonces ya se habían operado algunos reacomodos políticos en el flanco opositor . Ahora, además de Jesus Martínez Alvarez ,los exgobernadores Pedro Vásquez Colmenares y Heladio Ramírez López cerraban filas en contra del gobernador José Murat. Paralelamente, las dirigencias nacionales del PAN, PRD Y PC daban los primeros pasos para instrumentar la conformación de una alianza opositora para las elecciones de gobernador y diputados locales.
Pero también Murat avanzaba en su proyecto transexenal no solamente reestructurando su gabinete e incorporando a algunos exdiodoristas en cargos administrativos y partidistas sino posicionándose en el priísmo nacional y controlando los tiempos y ritmos de su sucesión para proteger a quien con mucha anticipación ya había escogido como su sucesor.
La sucesión gubernamental del 2004 topó asi, inicialmente, con un escenario de confrontación, de choque, entre el proyecto político del gobernador José Murat que desde un principio le apostó a la continuidad y a consolidar su alianza con el madracismo y el proyecto opositor del Partido Convergencia, aliado a DCA y a otros exgobernadores priístas.
Por eso, factores que en otras sucesiones habían resultado importantes y , en ocasiones, decisivos, como la amistad , el arraigo y las adhesiones de amplios sectores sociales y políticos pasaron a un segundo plano frente a la prioridad que adquirió el proyecto transexenal del gobernador en turno que encontró en el senador Ulises Ruiz Ortiz no solamente la garantía y seguridad para preservar sus intereses políticos de corto y mediano plazo en la entidad sino el afianzamiento de un pacto político rumbo al 2006 establecido con el Presidente del CEN del PRI, Roberto Madrazo.

LA GUERRA QUE VIENE
La sucesión del 2004 guarda algunas coincidencias con la de 1998 porque en ambos procesos los gobernadores en turno se propusieron heredar el cargo a un favorito, un delfín alrededor del cual ,sin embargo, todos los demás aspirantes se unieron en su contra ; pero a diferencia de 1998 en el proceso del 2004 el favorito se impuso y la responsabilidad de la decisión final ya no correspondió al Presidente de la República sino al gobernador del estado. Se trató entonces de una típica sucesión por decisión , según la taxonomía establecida por Jorge G. Castañeda en su libro La Herencia, pues desde un principio el Gran Elector estatal jugó magistralmente con la vieja fórmula de la seducción y el engaño ,abriendo lo mas que pudo el abanico de aspirantes y alentando en cada uno la posibilidad de poder ser el ungido pero bajo sus propias reglas. Todo ello para cubrir y facilitar el avance y consolidación de una sola precandidatura , la del abogado mixteco egresado de la UNAM y ahora senador Ulises Ruiz Ortiz, de 45 años de edad y con media vida de militancia priísta.
Amigo y operador político de Roberto Madrazo, con una larga carrera electoral en el CEN del PRI, incorporado a la política local desde el gobierno de Diódoro Carrasco en cuyo sexenio fue diputado local y luego diputado federal y , ahora, hombre de todas las confianzas del gobernador Murat , Ulises Ruiz Ortiz construyó pacientemente su precandidatura desde el momento mismo en que fue electo diputado federal, es decir, desde el año de 1998 cuando, además, tuvo la oportunidad de coordinar la campaña política del candidato a gobernador José Murat.
Como Presidente del CDE del PRI contó con la suficiente libertad para proponer e impulsar a un buen número de presidentes municipales y no resultó despreciable la cuota de poder que también alcanzó con las diputaciones locales y federales y en el mismo gabinete en donde progresivamente se fueron posicionando funcionarios ulisistas. Ningún otro aspirante contó con esta estructura , aun cuando las delegaciones de gobierno estuvieran por un tiempo bajo la férula de otro aspirante, el Secretario General de Gobierno, Hector Anuar Mafud , o el hecho mismo de que un competidor mas , el diputado y líder del Congreso local, Juan Díaz Pimentel, pudiera tener el control de un sector de diputados locales y algunos cotos de poder a nivel regional y,además, una gran amistad con el gobernador José Murat. Mucho menos la tuvo el Presidente del Tribunal Superior de Justicia, Raúl Bolaños Cacho, quien en ésta sucesión jugó su última carta.
Los cuatro aspirantes mas fuertes de ésta sucesión,Ulises Ruiz, Hector Anuar Mafud Juan Díaz Pimentel y Raúl Bolaños Cacho se identificaban con el muratismo, todos pertenecían al primer círculo, pero ninguno tenía las relaciones y la cercanía con la cúpula nacional priísta como Ruiz Ortiz quien por esta vía obtuvo el consenso de los dos factores reales de poder para decidir su nominación: Roberto Madrazo y José Murat.
Nada , ni la posibilidad de que la cruzada antimuratista pudiera ganar mas adeptos y que la alianza opositora del PAN, PRD y PC se beneficie de algunos desprendimientos del priísmo oaxaqueño, detuvo el anunciado “destape” del senador Ulises Ruiz .
En este contexto, la lucha electoral que ya está en marcha se dará entre dos candidatos, Ulises Ruiz, por el PRI ( aliado con el PT y el PVEM) y el presidente municipal con licencia Gabino Cué, que se perfila como el seguro candidato de la alianza “Todos somos Oaxaca” (PAN, PRD Y PC). Ambos representan proyectos distintos, uno la personificación del muratismo-madracismo , el otro, el rostro ciudadano del diodorismo, ahora blindado por un partido de izquierda y otro de derecha.
Poca duda cabe que ésta será la madre de todas las disputas electorales y un nuevo capítulo, tal vez el mas virulento, de la batalla entre diodoristas y muratistas.

Febrero 14 de 2004.
P.D. Para la elaboración de este artículo nos apoyamos fundamentalmente en la consulta de los diarios locales Noticias e Imparcial y en entrevistas con políticos y líderes de opinión que por razones de espacio no se detallan aquí.
* La versión de este ríspido encuentro fue comentada al autor por un personaje político cercano a Palacios Alcocer, sin embargo una vez publicado fue desmentida, por separado, por los exgobernadores José Murat y Diódoro Carrasco. (nota del autor).


Publicado en:
Sánchez, Claudio (compilador), Voces de la Transición, Oaxaca, Carteles Editores, 2004.

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