LA DIFÍCIL ALTERNANCIA.

Isidoro Yescas

Escribe Sabina Berman en Proceso, a propósito de las coaliciones electorales: “¿El candidato único une o separa a los electores duros? ¿El candidato único captura la imaginación de los votantes jóvenes o los votantes libres? ¿Pueden los dos partidos (PAN y PRD) que no son el PRI planear juntos un horizonte de verdad post-priísta?¿Bajo el signo de la justicia son capaces de elegir las mejores personas y las metas mas generosas para un co-gobierno? Si no pueden , desde el punto de vista de esta ciudadanía, no importa si el PRD y el PAN se unen: gane el PRI o ganen ellos, ganaría el PRI”. (“Ganarle al PRI”, en Proceso, junio 6 del 2010).
1. Gabino Cué Monteagudo, el candidato de la coalición opositora, no ha separado, en lo general, a los electores duros del PAN, PRD, PC y PT, pero tampoco los ha unido como lo esperaban sus dirigencias nacionales.
Resuelto el reparto y asignación de las diputaciones y presidencias municipales en medio de fuertes fricciones y desacuerdos internos, las dirigencias de estos partidos ahora están mas interesados en apoyar las campañas de sus candidatos y planillas a nivel distrital y municipal, que en sumar y multiplicar apoyos hacia Cué Monteagudo. Por un lado va Gabino con el PAN y el PC como sus principales acompañantes, por el otro el PT y mas alejaditas las tribus del PRD . Para estos últimos la prioridad es ganar en sus distritos y municipios y la lucha por la gubernatura pasa a segundo plano.
Por esta misma dispersión de esfuerzos, la suma de los votos duros de los cuatro partidos coaligados no serán suficientes para hacer ganar a su candidato a gobernador, pero tampoco para ser mayoría en la próxima legislatura y para disputarle al PRI los ayuntamientos mas importantes de la entidad. De hecho ni siquiera en municipios que ya daban por ganados como el de Oaxaca de Juárez será fácil la contienda.
Y a todo lo anterior considérese también, como factores adversos, la maquivélica pero eficaz estrategia del PRI-gobierno para pulverizar el voto opositor, ahuyentar a los electores indecisos y magnificar los desprendimientos de cuadros del PAN y del PRD .
2. De acuerdo a los resultados de las encuestas electorales, todo indica que hasta ahora existe un fuerte sector de electores indecisos que aun no deciden si votarán o no y por qué candidato lo harán, lo que revela ni Cué Monteagudo ni Eviel Pérez Magaña han podido capturar el interés de la mayoría de estos electores, entre los que se encuentra fundamentalmente la población joven. Sin embargo a quien mas le podría beneficiar atraer a los indecisos y, por tanto, remontar el abstencionismo, es a la oposición.
3. Se ve lejano y difícil que el PAN y el PRD puedan, como sugiere Berman, “planear un horizonte post-priísta y establecer un co-gobierno” en el escenario de un triunfo del candidato a gobernador de la CUPP. Se carece de tradición, escuela y experiencias exitosas en ese sentido. En todo caso lo que se puede anticipar es un cogobierno entre el PC y el PAN con un PRD excluido por sus propios indecisiones, juegos dobles y complicidades con el viejo régimen.
Metas generosas y los mejores hombres: resultaría ideal para un escenario de triunfo del PRI o de la oposición, pero en ambos casos persisten serias dudas sobre sus alcances. En un caso porque ello implicaría romper con el continuismo y con un pasado ominoso, y en el otro porque la alternancia tendría que pasar necesariamente por un rediseño institucional y la reorientación del quehacer público si en realidad se pretende impulsar la transición democrática.
Pero con una coalición opositora desunida, desorganizada y campañas electorales dispersas, sin estrategias para romper con la inercia del voto duro y responder de manera rápida y eficaz a los golpes mediáticos y políticos de sus adversarios, las mayores posibilidades de triunfo, si hoy fueran las elecciones, estarían apuntando hacia el candidato del PRI, Eviel Pérez Magaña.

EL VOTO DE LA DIPUTADA LUPITA.

Mediante un mensaje enviado a mi teléfono celular la diputada del PRD Guadalupe Rodríguez me aclaró que su voto fue en contra y no a favor de la aprobación de la cuenta pública como incorrectamente lo escribí en mi entrega anterior. Y, en efecto, los diputados opositores que sí alzaron la mano por la afirmativa fueron Alfredo Ahuja, del PAN; Gustavo Velásquez Lavariega, del PC, y José Vásquez del invisible PSD.
Me aclara también la diputada Rodríguez que no tiene impedimento legal para continuar en el cargo de legisladora y al mismo tiempo formar parte de la planilla de concejales de la CUPP por el municipio de Oaxaca de Juárez. ¿Cómo debe interpretarse, entonces, el inciso e, del artículo 113 de la Constitución Política de nuestro estado? Cito textualmente:
“Para ser miembro de un ayuntamiento se requiere:
e) No ser servidora o servidor público municipal, del Estado o de la Federación , con facultades ejecutivas.”
En el mismo artículo, inciso h, se precisa que para se concejal el servidor público (y los legisladores lo son, de acuerdo al artículo 115) debe separarse de su cargo con setenta días de anticipación a la fecha de la elección.

isidoroyescas@yahoo.com.mx

Artículo publicado en Noticias, 9 de junio, 2010

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