AGUA, ACEITE…Y GASOLINA.

Isidoro Yescas (IISUABJO).

Mientras en el PRI persisten los amagos de ruptura por parte de algunos aspirantes a ocupar la posición que ya el Gran Elector se la tiene apartada al diputado Eviel Pérez Magaña, entre los partidos de oposición tampoco el proyecto de caminar juntos por la vía de una coalición electoral ha estado exento de desacuerdos y exclusiones y una fuerte carga de descoordinación e incomunicación .

A ELLOS LES GUSTA LA GASOLINA.

A pesar de que todos los aspirantes que oficial y extraoficialmente participan en el juego sucesorio dentro del PRI conocen las reglas escritas y no escritas para la designación del candidato a gobernador, por lo menos tres aspirantes – los dos pepes y Adolfo Toledo- insisten en demandar un proceso equitativo y transparente. Pero en los viejos y eficaces usos y costumbres del priato el procedimiento mas usual ha sido el dedazo, la selección del amigo, socio o cómplice, y no necesariamente el de mayor carrera política, el mas popular o a quien mejor favorezcan las encuestas. Y en esta ocasión no habrá ningún cambio sustancial en el formato: el Gran Elector hará valer su decisión ya tomada desde el último trimestre del 2009 para imponer a su delfín . Y si las circunstancias del entorno local lo obligaran a cambiar de opinión el relevo será designado por el mismo procedimiento.
Si el Gran Elector se inclina por la ratificación de Eviel Pérez Magaña, es probable que la inconformidad del resto de aspirantes y sus simpatizantes mas cercanos se traduzca en algunos desprendimientos y renuncias al PRI. Sin embargo, no existen indicios firmes de que alguno de ellos, sobre todo José Antonio Hernández Fraguas, cumplan su amenaza de separarse de su partido. Primero, porque cuando esto ocurra muy probablemente ya los partidos coaligados habrán definido el procedimiento de elección o designación de su candidato a la gubernatura o, si los tiempos políticos y arreglos cupulares apremian, ya las dirigencias nacionales y locales del PAN, PRD, PT y PC le habrían levantado la mano a Gabino Cué Monteagudo.
Segundo, porque, si el PRI destapa a su candidato después de que los partidos coaligados hagan lo suyo, tendría escasa o nula rentabilidad electoral para cualquiera de los aspirantes renunciar a su partido sin antes asegurar que podrían ser tomados en cuenta en el frente opositor, o desplazar de su virtual candidatura -ya bastante amarrada a nivel nacional- al senador con licencia Gabino Cué.
Y, tercero, porque ninguno de los cinco aspirantes oficiales del PRI está preparado para ser oposición sin nada a cambio, empezando por Hernández Fraguas a quien le iría mejor intercambiar su inconformidad por alguna otra posición partidista, electoral o administrativa, antes que exponerse al linchamiento de la urocracia, si en una situación inesperada tomara la determinación de renunciar al PRI. Y el resto de aspirantes se conducirán en forma similar.

…Y A LOS OTROS EL AGUA Y EL ACEITE.

Aunque ya prácticamente es un hecho que el próximo miércoles 10 de este mes se formaliza la constitución de la coalición electoral entre el PAN, PRD, PC y PT, en lo que hay que llamar la atención es en las dificultades de todo tipo que ha enfrentado este proyecto iniciado hace meses y en los escollos que todavía tendrán que superarse para procesar las candidaturas a gobernador, diputados locales y concejales.
El primer gran escollo, por supuesto , lo representó, y sigue representado, el PRI y el gobierno del estado de Oaxaca.
En un primer momento, la campaña antialiancista de la dirigencia nacional del PRI tuvo especial dedicatoria para Oaxaca, sin duda una de las primeras entidades en donde empezó a cobrar forma la construcción de una coalición electoral entre partidos de centro-izquierda con el PAN. Se llegó al extremo de –condicionar la negociación del paquete económico en el Congreso federal, y el voto aprobatorio de la bancada del PRI, al “compromiso” del presidente Felipe Calderón para dar línea a su partido para que en Oaxaca la dirigencia estatal del PAN se retirara del proyecto que ya estaba en construcción. Pero cuando poco después trascendió que también en otros estados como Durango, Puebla, Sinaloa e Hidalgo se estaba avanzando a pasos agigantados en las alianzas electorales, la dirigencia nacional del PRI reemprendió con mas belicosidad su campaña.
Conclusión: el PRI no pudo evitar este cambio de estrategia electoral del PAN definida desde Los Pinos y tampoco logró dividir al PRD .
Ningún otro gobierno como el de Oaxaca ha destinado tanto tiempo y recursos económicos para evitar la formación de esa coalición electoral. Columnistas, articulistas, notas periodísticas en medios locales y nacionales, declaraciones a modo de los amigos que el gobierno en turno tiene en medios políticos de oposición, amagos a algunos lideres de oposición que por algún tiempo estuvieron en su nómina, escándalos de un día de tianguis en la Cámara de Diputados , sin faltar los chantajes hacia el mismo gobierno federal: todo para evitar que se juntaran el agua y el aceite.
Y pareciera también que a la dirigencia nacional del PRI no le quita el sueño que ya en Durango el expriísta José Rosas Aispuro sea el candidato a gobernador por una coalición electoral. Ni tampoco que en Puebla el dedazo del gobernador precioso Mario Marín haya provocado la inconformidad del exrector de la BUAP y expresidente municipal de la capital poblana, Enrique Doger.
La joya de la corona no se encuentra ninguno de esos estados, sino en Oaxaca. Y no es para menos: a partir del movimiento antiulicista generado en el 2006, y el profundo malestar ciudadano que aun persiste en contra del viejo régimen, en los altos círculos del priísmo nacional se ha valorado que una amplia y sólida coalición electoral en nuestra entidad sí tiene posibilidades de ganarle la contienda por la gubernatura al PRI.
Y sin la gubernatura, el PRI nacional no solamente perdería decenas de miles de votos para el 2012 sino también recursos económicos desviados de las arcas estatales.
Otro escollo enfrentado por los partidos coaligados es la doble y hasta triple línea de mando que se ha registrado en el proceso que hasta ahora llevan adelante: una primera línea de mando, sin duda la principal, se ubica a nivel nacional entre las dirigencias nacionales del PAN, PRD, PC y PT.
La segunda a nivel estatal entre las dirigencias estatales de los mismos partidos. Y una tercera podría ubicarse en el DIA, en donde Manuel Camacho Solis, lleva la voz cantante de este frente político que no hace mucho se denominaba FAP.
Al no existir la suficiente coordinación y comunicación entre estos tres niveles, lo que se ha provocado son serios retrasos en los tiempos para procesar acuerdos tomados en cada nivel tanto para la definición de candidaturas como para consensar
el programa de gobierno. Todo lo cual ha obligado a a las dirigencias estatales de los cuatro partidos a trabajar a contrarreloj con el riesgo de que a última hora algo pueda salir mal.
Como suele suceder en estos casos, ha sido el factor desconfianza, otro de los factores que ha incidido en los contratiempos registrados, como también el centralismo en la toma de decisiones, algunas tan determinantes para el futuro de la coalición como la definición del procedimiento a seguir para la elección o designación del candidato a gobernador. Aunque todo apunta a que el candidato será Gabino Cué. la oposición está obligada a cubrir un procedimiento lo suficientemente transparente y democrático para no caer en las mismas prácticas y vicios que se le critican al PRI.
Pero, con todo, ahí la llevan los coalicionistas. Y este miércoles, si algún imprevisto de último hora no sucede (a partir de la tarde del sábado 6 el PANAL se retiró sin explicación alguna de la mesa de acuerdos) se habrá de formalizar el registro de la coalición electoral entre el PAN, el PRD, el PT y el PC.

isidoroyescas@yahoo.com.mx
http://sociedadypolitica1.blogspot.com/


publicado en Noticias, febrero 8 del 2010.

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